Tengo que reconocerlo, no tenía ganas de viajar a Madrid para la feria, y no es solo por el frío de Febrero, que también, sino porque me daba una pereza terrible. Después de asistir a la Barcelona Knits Festival el pasado Noviembre no esperaba más sorpresas.

Pero vaya si las tuve, y para enmarcar todas ellas! Disfruté muchísimo reencontrándome con amigas a las que hacia tiempo que no veía, y a algunas a las que no conocía en persona. Me encantó desvirtualizar a mi anfitriona Victoria. Mil gracias por acogerme con tantísimo cariño.

Volver a ver a Ana y a Miren después de tantos años fue un regalo. No dejemos pasar tanto tiempo la próxima vez 🙂